de esta hipócrita aldea:
Soy un hombre completamente convencido
que no existe ninguna diferencia
entre el poder y una puta lamiéndose el clítoris.
Oh padre satán arrojo mis dioses mayores
a la purificación del pecado nefando.
Qué sabia eres santísima virgen
gozando al héroe de mi bragueta
por el delicioso sendero de los arcones de oro
filmando mis sueños
cuando iluminado me lanzo al abordaje de tu cuerpo
con mi falo en llamas
incendiando las tablas de la ley
eyaculando en el rostro de la estúpida moral
que me acusa de crímenes horrendos
por beber delicias del edén en lechos prohibidos.
Sidosos jueces del foro limeño
diputados y senadores de esta sentina:
Decidme putas y proxenetas gobernantes de esta ciudad maldita
¿qué miembro jugoso os introdujo la ley por el recto?
Perros leprosos condecorados con la Orden del Sol
escuchad esta delicada historia de amor:
Mi Bebelú es una muñeca fálica
aún recuerdo a la única musa
grácil y alabastrina un verano de 1981 en las galerías Boza
virtuoso de la trompeta
trágico del meneo
devastado por los salvajes ritos del placer
bajo mi cuerpo
que era un viejo guitarrón relleno de grasa y asquerosos códigos morales.
Oh baby
nuestro amor ha tenido un mal vuelo
y qué espantos en el centro de la sala
el viejo potro y la yegua esclerótica
excretando de terror
¿Este demonio es el profanador de nuestro encanto?
¿Qué cochinadas le hará?
¿Acaso en las noches de luna llena lo torturará?
¿O tal vez a golpes lo mandará a hacer la calle cuando la droga escasea?
Pero hay crímenes tan bellos
cometidos solo por elegidos
y sabedlo bastardos
nuestro primor nació un día que Cristo estuvo regia
puteando loquísima en la avenida Arequipa.
Era un ángel
pero una noche bajo la luna fue asaltado por cerdos jesuitas
desde entonces la diva en el loco carrusel.
Para vuestra primera noche de hadas recomiendo lubricar a la iluminada
con cremas hechas con filtros de los magos antiguos.
Oh dios qué joda escuchar a estos asquerosos ancianos
parlando la gloria del culo de su hijo.
Genet venerable santón
cómo te extraño esta tarde viejo chupapollas.
Apolo mediante aun recuerdo el calzón inmortal
que ungió tu carne sagrada
en el banquete de himeneo
sollozabas desollada por mi espada azul
dulce guillotina descendiendo al placer cubierta por mística aureola.
Príapo el soberbio arcángel
sometía todas las naciones del planeta
arrasando con su cimitarra a los infieles.
Cruel bello granuja gozador del cráter hediondo
sacudiéndose como un ciclón sobre la hechicera
alcanzando la efímera excelsitud por bíblico chisguetazo
olvidada la vida y la muerte
desnudos devorados por la serpiente de fuego.
Dios emergía de mi bragueta
danzabas extasiada mientras las olas enjoyaban tu cuerpo
solo te bastaba la magia de aquel calzón redentor
y mi boca de santo besando la tierra prometida
la seda enloquecía tu carne aullabas herida por fragante arpón
recordando sangrante que solo vivimos por un imprudente esperma.
Escuchad políticos insensatos
que laméis públicamente el enmierdado falo del poder
cuan poco basta para ser feliz
¡ah muchachos
seguid moviendo vuestro grotesco trasero en el Congreso!
Joven marica ven a consolar a Pierrot
bella máscara desviste el cadáver con la grupa enloquecida
subiré tus faldas hermoso parlanchín
ante el horror de los moralistas
los mismos puercos que destruyeron tu inocencia
¡ah bastardos andrajosos no tendréis sepultura!
Y aquel apuesto seminarista
te llevaría a Roma y entonces en el Vaticano
repleto de vino apocalipsis y cardenales rosquetes
pediría tu mano a Karol el pederasta mayor.
Oh qué bochorno
luego te enteraste que el amor y el abismo
son la misma cosa.
Mi deliciosa niña qué jóvenes éramos
construiríamos nuestro nido de amor en el foso de las serpientes
los doctores de la ley jamás nos alcanzarían
adoptaríamos una nena
caminaríamos del brazo por las alamedas del futuro
horrorizando a los pulcros irreprochables caballeros
felatrices de la falsa moral
y te presentaría a los geniecillos de las letras –los muy cagones-
como la madre de mis hijos.
Muñeca bombardeada por la radiación y las hormonas
los escritorzuelos te sonreirían putísimos
a punto de entregar el culo por una línea en la historia
pontificando flatulentamente sobre el autor de moda.
Y tú dulce y tímida
devorando una jugosa manzana
dirías insinuante
que a las doce se rompería el encanto
y la bella se convertiría en un simple muchacho
recién entonces los pálidos cabrones de la barra
repararían en la maldición de tu entrepierna
y protegiéndose con sus crucifijos de plata
huirían cagados en los calzones como en toda revolución
mientras una ráfaga helada desgarraría tu corazón de corza.
¿Lo recuerdas baby?
Aquella noche en el Perseo
congresistas oficialistas el emperador y la gestapo criolla
coronaban solemnemente al vergón del año
padre supremo y guía espiritual de la nación.
Habíamos cenado con el medico
El excelso alquimista inmolaría tu rosa fálica
Y tú sonreías deslumbrante
Mientras los rebeldes devastaban la ciudad.
Oh caro los años eran jóvenes
Y tú pensabas que todos los muertos por la guerra popular
eran pocos para pagar el tributo a tu belleza.
Bello ángel devastado por el sida
dejo al pie de tu tumba estos últimos documentos secretos
redactados por el perseguido amor
perdóname yo también fui uno más de la gente estúpida.
Una mañana entre bombas y proclamas apocalípticas
obesos gendarmes hallaron nuestro amor decapitado
en la sangrienta carretera rumbo a los moteles.
Había huido para siempre
aquel que por tu amor desafió a sus contemporáneos
aquel que como último homenaje
arroja sobre tu tumba estos versos como flores obscenas.
Jorge Espinoza Sanchez - Documentos Secretos de Sodoma - Fondo Editorial Cultura Peruana - 2003
Jorge Espinoza Sánchez nació en Lima en 1952. Poeta, narrador y editor. Ha publicado los libros de poesía: Poeta en el infierno (1995), Documentos secretos de Sodoma (2003), Sanatorio para enfermos mentales (2004), Papiros de Tiresias (2007); y Orquesta de Gacelas (2010). En narrativa: El violador de Lurigancho (cuentos, 1983); y Las cárceles del Emperador (novela, 2002). Es fundador del Fondo Editorial Cultura peruana y de la revista literaria Poema envenenado. Dirige la colección Perú Lee. Su obra poética ha sido incluida en numerosas antologías de poesía peruana y latinoamericana.
